jueves, 29 de junio de 2017

VIRAJES


Por Emilio Losada

(Texto aparecido en el libro Lift off: un homenaje a David Bowie, editado por la revista La galla ciencia).


Lift off: un homenaje a David Bowie (La galla ciencia, 2016)




-Perdona si te he molestado, es que por un momento comprendí que estamos todos muertos.
Pablo Cerezal


bien, mi pequeño picaflor galáctico, supongo que ya puedes oírme. seguro que reconoces mi voz. tú sólo escúchame, no intentes decir nada. aún no. y no te asustes si te notas algo extraño: ahora sólo eres alma. es mejor que lo asumas cuanto antes. tantos años remodelando la fachada para acabar así, tiene gracia, ¿no? sé cómo te sientes, esto suele pillarle a uno con el pie cambiado y siempre ocurre demasiado pronto, pese a que algunos, cuando se refieren a tipos como nosotros, sostengan lo contrario. no puedo engañarte, te confieso que me alegré cuando supe que ibas a recalar en este satélite. decidí entonces ser el primero en recibirte. no me costó dar contigo: las almas gemelas aquí nos reconocemos por sensaciones, nos sentimos, no sabría explicártelo mejor. seguro que tú lo captas, siempre tuviste una gran capacidad de asimilación, hasta supiste comprenderme a mí cuando nadie lo hacía. te pido disculpas si no fui demasiado efusivo al agradecerte el espaldarazo. nunca es tarde. ya me conoces, no suelo sonreír gratuitamente a la cámara y tensando ambientes soy el número uno. lo que importa es que seguimos en la brecha. somos afortunados, estamos más preparados que la media para afrontar este tipo de eventualidades. alguna ventaja tenía que tener ser rarezas. le echamos arrestos, vaya que sí: la noche estaba llena de puertas y nosotros las quisimos cruzar todas sin miedo a lo que nos pudiéramos encontrar al otro lado. se nos puede tachar de todo menos de cobardes. me quedé corto en el improperio, todas aquellas almas en pena ni siquiera alcanzaron a arañar una sola de nuestras semanas. nos tildaban de nihilistas y de autodestructivos cuando consumíamos vida con voracidad vampírica, nos regalábamos interminables baños de vorágine y desinhibición, alegremente nos atiborramos de venenos ofertados por cualquiera, exploramos nuevas formas de amor hasta la náusea, no nos cortábamos ni un pelo y encima lo vimos venir, estábamos más despiertos de lo que suponíamos: cuando llegamos al borde del precipicio volvimos a agarrar el volante y nuevo viraje al canto. lo nuestro ha sido siempre una sucesión de comienzos, la revitalización formaba parte del proceso. lo esencial no había cambiado: entre sentimiento y emoción, la emoción, siempre la emoción, ¿recuerdas? sin ningún titubeo ni sombra de dudas, se pasa de página, se acaba un libro y se abre otro, encuentras otros estímulos, todo sigue descolocado y en su sitio a la vez, todo encaja, como siempre, la sensación no cambia, uno se mimetiza, se reinventa, es de idiotas aferrarse a una sola personalidad cuando te puedes apoderar de otras tantas, es algo a lo que aún hoy le sigo dando vueltas. ¡pobres necios! si hubieran reparado en toda la magia que tenían ante sus narices, si hubieran sabido ver lo cerca que tenían la salida se habrían salvado. lo sentí por muchos. no sé tú, pero yo no solté nunca prenda al respecto, un pacto es un pacto. disculpa si te estoy calentando demasiado la cabeza. sé que éste es un momento duro para ti, aunque eres afortunado, siempre lo has sido, has corrido mejor suerte que yo, a mí nadie vino a recibirme, sucumbí a un acceso melancólico que presumí eterno, extrañé la isla, el olor fuerte del río al alba, los chismes, los viajes, mis mismos andares, y para colmo sentí verdadera compasión por los que se quedaron allá. estaba muy solo e intenté sin éxito dar con alguno de mis maestros, dos en particular, sabes de quiénes hablo. supongo que sus almas deben pulular por un satélite superior, mala suerte, igual es que aún no he pasado de fase, o quizá es que llega un momento en que esto se acaba definitivamente. debes saber desde ya que aquí se despejan pocas incógnitas, lo que no deja de ser una buena noticia. tú y yo nos derrumbaríamos sin alicientes. bueno, te estoy atosigando, lo sé. hay cosas que deberás ir descubriendo por ti mismo. ahora lo mejor es que te deje solo. tú relájate, insisto, pronto te adaptarás al nuevo ámbito y sabrás darle la vuelta a unas circunstancias que no acabarán de convencerte, es lo natural en ti, lo llevas dentro. te dejo. ha sido un placer darte la bienvenida a éste tu satélite. ya nos sentimos, hermano, mi igual, mi pequeño picaflor galáctico. feliz viraje.

***




No hay comentarios:

Publicar un comentario