viernes, 8 de julio de 2016

EL MUNIRIA (apócrifo sobre la gestación y el apuntalamiento de la criatura)


Bill hecho un guiñapo, en su habitual estado de semiiconsciencia. La habitación, un desastre: la Clark Nova llena de ceniza en la mesilla, andrajos, restos biológicos, útiles de adicto y papeles desparramados por todo el suelo. Llega Jack, coge un papel de aquí, otro de allá. Empieza a leer entre tragos lentos. Bill, esto es una maravilla, concluye a los diez minutos. Me pongo y te lo paso a limpio todo en nada, ya sabes que yo mecanografiando me salgo, que lo reconoce hasta el Capote. Bill: El nenaza del Capote lo dice con segundas, Jack, que no te enteras. Mira, tú haz lo que te salga del entrenalgas con esos textos, pero antes acércame aquella cucharilla, hazme el favor. 
Usque in aeternum.

E.L.

miércoles, 6 de julio de 2016

Unas letras para Franzl Lang

Caranalga de mí, en diciembre murió uno de mis grandes ídolos y yo ni me enteré. En otoño de 2010 Nueva York se interpuso a la opción Tirol, que estaba a huevo; mas siempre quise dejarme caer por la tierra del tipo para, entre otras cosas, presentarle mis respetos en forma de rendida genuflexión en la puerta de su morada o ante la barra de la taberna de turno. Hasta el crematorio y más allá perdurará la extrema admiración que siento por el maestro Lang, que seguramente sabrá excusar tamaña desconsideración por mi parte y, ¿por qué no señalarlo?, los descojonos que me ha proporcionado su peculiar arte (¿qué le voy a hacer, si nací en el Mediterráneo?). Qué maravilla de humano y de voz, pero qué maravilla... Jodel forever!!!

E.L.